lunes, 6 de diciembre de 2010

“Tales from the Cryptkeeper”

Vuelvo para enseñaros, o implemente recordaros una de las series que marcó mi infancia y la de muchos: Historias de la cripta. Pero no la de personajes de carne y hueso no, yo estaba enganchado a la de dibujos...

“Tales from the Cryptkeeper

La serie fue producida por Nelvana Televisión y Warner Brothers, contó con dos temporadas de 13 episodios cada una emitidas entre 1993 y 1994. Aunque la buena acogida internacional de la serie en Europa propició la aparición de una tercera temporada en 1999 bajo el nombre de “New Tales from the Cryptkeeper”.

Recuerdo con bastante nostalgia esta serie, ya que la seguí bastante en su día. Y como esta, muchas más: Digimon (paranoia más allá de Pokemon...), Pokemon, los Tweenies (aunque no lo admitáis, daban escalofríos los muñecotes extraños estos, pero motivaba la especie de semáforo que tenian.), los rugrats (tengo hasta el juego de la play 1, mitiquísimo.), Arthur (¿acaso hay algo mas sardónico que esta serie?), etc.

Pero lo increíble de estas series, es que tenemos un recuerdo de ellas maravilloso, como algo que nos divertía mucho pero que en realidad es bastante cutre. Probad esto: coged un juego de una videoconsola al que no juguéis desde al menos 5 años y tengáis un buen recuerdo de el y poneros a jugar. Si, es lo mas cutre que habéis visto. Un juego flash de minijuegos esta menos pixelado...

Todo esto tiene algún sentido. Más o menos el que le queráis dar. Pero yo he encontrado uno, y es que, lo que nos divierte o gusta, si no lo hemos visto/probado/Comido/jugado a el (hago referencia a los videojuegos.) (...) desde hace tiempo, nuestra memoria le da un toque personal para recordarlo como algo fuera de lo normal. Cuando volvemos a verlo/probarlo/jugar a el/comerlo(...) nos decepcionamos ya que nuestro subconsciente había creado una imagen irreal del recuerdo.

Aun y todo, hay cosas que no cambian. Os dejo el opening de la serie para que, si la recordáis con tanto cariño como yo, tengáis un momento nostálgico.